colibrí y saltamontes

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martes, 5 de octubre de 2010

Salto de Langosta

Tengo algunas fotos de ese día con Claudio... ya las chicas intuían que algo de onda había... incluso algunos se animaron a tirar frases insinuantes o de doble sentido... o capaz era yo que me empezaba a perseguir... ¿ven? ¡Por eso ODIO las demostraciones en público!, ¡muucho menos me gustaban en esa época en que todo te da vergüenza! ¡¡y diez veces menos si estaban mis primos y hermanos cerca!!

Esa noche se organizó una gran juntada en la casa de Diego! Habían venido un par de chicos/as nuevos asique era multitudinario el asunto! 30 fácil!
No me acuerdo si fue porque llovía o hacía frío, ¡pero estábamos todos hacinados en el living de la casa! Hora, uno de los viejos aunque NO fue a la cabalgata, empezó a tocar la guitarra; y de a poco se fueron prendiendo todos, gritando canciones viejas y nuevas ¡hasta q el enronquecimiento fue general!

Cuando nos hartamos y se hizo un poco el silencio empezaron a hacerse notar los humoristas del clan! salieron chistes verdes y otros no tanto (que eran los menos festejados), tontos e inteligentes, largos y cortos.
Y en esa epidemia de risa andaba yo... tan distraída y divertida, que no me había dado cuenta de que el Langostino de esta historia estaba a una persona de la mía... separándonos una de las chicas nuevas, al parecer muy amiga de Claudio... se reían, se hacían chistes, charlaban entre ellos... AAAHHH ¡Qué broncaaaa!! ¡Me sentía una total idiotaa!! ¡Claudio ni me miraba! ¿¿De dónde saqué yo que había onda?? ¡Es más! ¡si me dijo "hola" fue de casualidad y por acto reflejo! Segurooo que como era más grande (me lleva como 4 años) sus "atenciones" eran de tipo paternal, por ser de las más chicas del grupo...

Me sentía tan estúpida... me estaba haciendo experta en comprar viajes... lo peor era que no podía mirarlos y quería saber todo lo que hablaban! Algo bastante difícil de coordinar y, para disimular, me hacía la que estaba re concentrada en la charla de los de al lado! totalmente superada! (tener orgullo, en estos casos, es una salvación!).
Pero como no sabía de qué hablaban y hacía comentarios colgados, ¡opté por irme un rato al baño! la solución perfecta para evadir situaciones...¡TODAS las mujeres la usamos! ¡sepanlo!
Después de mi hora de meditación haciendo ta-te-ti entre irme o quedarme; opto por buscar mis cosas, sentarme en algún lugar lejos de ellos y volverme con el primero que se ortive...

Tratando de simular mi cara de orto vuelvo al living... clavo la vista al piso porque había que esquivar los cuerpos de los que no habían conseguido asiento y, cuando la levanto, me doy cuenta de que la minita se había ido! Levanto un poco más los ojos ¡y veo a Claudio mirándome sonriente!
- ¿Dónde andabas? - Me dice el idiota - .
-Me fui al baño.. ¿y la chica que estaba acá? - le pregunto... ¿porqué? ¿qué carajo me importaba saber si se hizo caca o si se fue a buscar fernet??-.
- ¿Consu? Ahh..nose, se fue, vení sentate... no charlamos nada hoy!
Medio sorprendida del giro de las cosas pero todavía desconfiada me siento... Miro alrededor.. La tal Consu estaba en la otra punta, charlando con unas chicas, casi todos estaban dormidos o muy metidos en lo suyo... era casi que igual a estar solos...

Estábamos a charlando de nose qué con Claudio.. ¡cuando de repente me agarra la mano! A mi me dió un escalofrío general eso.. pero no se la saqué: quizás porque quería que "la otra" viese que le estaba ganando! o porque me quedé sin reacción por lenta! o quizás.. porque Claudio me estaba gustando...

Seguimos charlando como si nada... pero no pasaron ni 10 segundos que este loco me agarró de la cara y, sin preguntarme o actuar un "permiso", ¡me robó un tremendo beso!
Mi primera reacción fue soltarme, pero para cuando mi cuerpo estaba por obedecer al mandato de alerta descubrí que el sujeto, además de ladrón, ¡era un gran besador! Asíque safó del cachetadón que estuve a punto de meterle...

El beso no duró tanto..en realidad fue todo muy rápido, ¡tan fugaz! que NADIE se enteró de lo que habái pasado!
Nos quedamos ahí abrazados... en ese sillón medio apartado soplamos una burbuja y los demás desaparecieron... manos entrelazadas, caricias en la espalda... ¡Y nos quedamos dormidos!
Nos despertó uno de los chicos, era Fara, el dueño de EL BICHITO DE LUZ!! el auto oficial de los santaclarenses!
Le había pedido que me llevase a casa a la vuelta, y nos despertaba para saber si todavía quería que cumpliese su promesa porque él ya se quería ir...
- Sí Fara, ahí te sigo - dije, y me doy vuelta para saludar a Claudio..
- Te acompaño a dejarla Fara - se invitó él, y salimos los 3 para la Estancia.

Mientras nuestro chófer buscaba el auto nos quedamos sentados en la fuente de la Iglesia.. mirando las estrellas, hablando de lo gigante que era la Luna y entrecruzando besos por ahí, abrazados en una escena asquerosamente melosa y cursi para cualquier novela del mediodía... pero como la protagonista era YO, no se me pasaron por la mente esos pensamientos anti-romance... (o por lo menos no en ESE momento).

Nos interrumpió la llegada del famoso vehículo... nunca lo había visto, pero no tuve que preguntar el porqué de su nombre:
- Te olvidaste de prender las luces Fara -le dije mientras me subía-.
- Es que no tiene -me contestó, con la naturalidad con la que decís que se acabó la leche...- Claudio ¿trajiste la linterna?
- Sí ahora la prendo -respondió, ¡mientras sacaba la cabeza y el brazo por la ventana del acompañante para iluminar el camino!
No podía creer que en medio de la nada, aunque por suerte había Luna Llena, íbamos a llegar sanos y salvos con una linterna por toda iluminación! Parece que mi cara mostraba muy bien mis pensamientos porque ahí nomás Fara dice:
- No te asustes Petu, tenemos una luz más - y prende el guiño izquierdo! ¡La única luz que tenía ese pobre jeep amarillo!
Y así, tintineando en la oscuridad, ¡llegamos a mi hogar!

Claudio se bajó para acompañarme hasta la puerta y darme un beso de despedida.. pero con Fara ahí de público me daba vergüenza! Asíque me las arreglé nose cómo para q el beso fuese más bien un par de picos secos y encaré para la puerta, ¡el Romeo parecía algo desilusionado ahí parado! pero bue... para no ser tan cortante me di vuelta antes de entrar y lo despedí con la mano... ¡ya habría tiempo de sobra para esas cosas! Esta historia recién empezaba...

domingo, 18 de abril de 2010

Langosta nº1 - continuaciñon -

Al otro día me desperté tarde como siempre, hice algo para la casa y después de almorzar fui a dormirme la siesta en el sillón del living... estaba en el 5º sueño cuando alguien me toca el hombro para despertarme mientras decía mi nombre, abro un ojo entrecerrado para ver quién era el inoportuno y putearlo si tenía la confianza suficiente..¡Pero era Claudio!
Me levanté en dos segundos! - Claudio...¿qué haces acá? - fue en tono de sorpresa, aunque seguro sonó bastante mal..
- Vine a decirte que nos juntábamos ahora a la tarde en lo de Diego, como nadie tiene tu celular tuve que venir... - me dice medio disculpándose...
- aah, ¡bueno gracias! a qué hora se juntan?
- ahora, en realidad estábamos todos ahí y la única que faltaba eras vos, ¿vamos?
Sonaba medio a cita...osea no, porque no me estaba invitando a tomar nada a ningún lado, pero el hecho de que me hubiese ido a buscar especialmente y que lleguemos juntos me olía a segundas intenciones...
- Bueno dale, me pongo las zapatillas y vamos.

Para ir a lo de Diego había que ir primero al pueblo, y para ir al pueblo había dos caminos: el largo, que era el de autos y el conocido por todos; y el corto, que era un sendero que cruzaba la montaña a lo ancho y que sólo conocía la gente del pueblo y mi familia. Asíque guié a Claudio al camino corto. Era muy raro estar con él caminando uno detrás del otro, y más raro cuando se dio vuelta y sin preguntarme me agarró de la mano... (ahí ya no me quedaban dudas de las 2º intenciones, la pregunta era... ¿cuáles eran las mías?), ni qué les digo cuando de repente interrumpió la charla, me soltó de la mano y se metió entre unos espinillos, cortó algo que estaba bastante alto porque hizo puntitas de pie, ¡y volvió con un jazmín silvestre para regalarme!
Fue muy tierno... ese día la pasamos muy bien! jugando al ping pong y al metegol en lo de Diego, cantando canciones, inventando historias...


Al otro día nos volvimos a juntar todos a la tarde en el bar del pueblo, tres de los chicos tenían que buscar sus caballos en unos corrales que quedaban como a 5 km yendo por el camino de autos... ¡asíque en dos minutos se armó una especie de segunda cabalgata!
Salimos todos haciendo chistes y carreras como siempre, llegamos al corral y nos pusimos a buscar los caballos... pero no había forma de encontrarlos! Nos habíamos galopado todo el campo y nada... en eso, ¡se larga a llover!
No hubo que decir nada, todos sabemos que las monturas se arruinan bajo la lluvia y tampoco es muy lindo que digamos andar mojado, asíque pegamos la vuelta!
La idea era volver todo de un galope, pero en medio de la corrida se ve que se había aflojado mi cincha porque no llegué a galopar ni 10 metros que tuve que frenar porque se me caía la montura!
Me bajé y empecé a desencillar, aunque era lo más lerdo, si se me volvía a aflojar la cincha iba a ser peor; asíque mejor volver a encillar bien el caballo.... obviamente que todos habían desaparecido, pero en eso escucho un galope de caballo que se acercaba... era Claudio!
Sisi, cual héroe de novela volvió a socorrerme:
- ¿estás bien?
- sí, no me caí, pero si no frenaba iba a terminar en el suelo porque se me estaba cayendo la montura...
- A ver ahí te ayudo.
En dos patadas ensilló y cinchó perfectamente mi caballo y me ayudó a montar de nuevo, y para completarles el cuadro cursi, ¡volvimos galopando bajo la lluvia todo el camino!
Desensillamos los caballos, metí al mío en el camino a mi campo, dejé la montura en el bar y me pedí algo caliente como para no enfermarme; mientras Claudio fue a cambiarse (porque él tenía pieza en la Estancia vieja, al lado dle bar) y, cuando volvió, me traía un pullóuver!
Al rato fueron cayendo los demás y en dos minutos se armó un partidaso de pool, pero como éramos muchos nos dividimos en dos equipos... y mientras esperábamos a que terminara el 1º Claudio me tenía abrazada por la espalda... ¡yo me moría de verguenza! No me gusta andar acaramelada al frente de la gente... me da cosita! Pero bueno lo dejé...por un rato!

Langosta nº 1

Era el verano del 2005; empezaba 5º año del secundario en un lejano marzo, pero en el caluroso enero aún estaba muy ajena a ello.
Las vacaciones, como siempre, transcurrían con mi familia en un campo que tenemos a 100 km de la ciudad. Es un lugar especial, de chica lo odiaba porque me perdía cumpleaños y fiestas por ir allá los fines de semana, pero con el tiempo aprendí a quererlo. En realidad hoy por hoy no me imagino cómo serían mis vacaciones sin esos largos eneros entre primos, ni esas cabalgatas bordeando el río, o ese cielo lleno de estrellas! ¡Podría escribir un libro entero sólo hablando de Santa Clara! Así se llama, la estancia y el pueblo que se fue formando a su sombra; a la estancia la compró un viejo antepasado y ha permanecido en la familia desde entonces, heredándose tantas veces que ya no puedo decirles los apellidos de todos los dueños, ni conozco a todos mis parientes... ¡todos los veranos se "descubre" a alguien nuevo!
Bueno el verano del que les hablo fue el de "mi" descubrimiento. He ido a Santa todos los veranos de mi vida, pero siempre me juntaba con mis primos o llevaba alguna amiga para no aburrirme, es decir que no conocía a nadie... Una tarde, estando en el único bar del pueblo comprando golosinas, entra una chica que también pasaba sus veranos ahí con su familia pero que nunca había saludado... era de esas personas que sabes que existen pero que no conoces... y sin pensarlo mucho me acerqué y le dije:
- Hola! Me llamo Petu, siempre te veo por acá, ¿veraneas acá no?
Y ese fue el puntapié que necesitaba, a partir de ahí casi que automáticamente quedé incluida en el grupo santaclarense! La chica se llamaba Rocío, era unos años mas chica que yo y tenía una hermana que me llevaba un año, me presentó a sus amigos de veraneo y yo a mis primos y así se formó la banda: ¡eramos como 15 o 20! y las edades iban desde los 25 hasta los 16, ¡o menos!
Ese verano fue mágico... organizamos una cabalgata para ir a una cascada en medio de las montañas, era sólo para "primos" (como nos decíamos entre nosotros porq, por algún lado, ¡éramos parientes todos!), y para hacerla más llevadera íbamos cantando canciones, haciendo carreritas o juegos al estilo... me acuerdo que el agua de la cascada era helada porque, al ser agua de manantial, venía del centro de la montaña, pero igual nos tiramos y nadamos!
Para la vuelta se nos hizo tarde y la noche se nos vino encima, todos apuraban el paso porque era noche de cuarto creciente y no había mucha luz, pero mi caballo andaba medio manco asique me quedé rezagada... venía charlando con uno de los chicos, un rastudo rubio y de ojos celestes y alma de gaucho, se llamaba Claudio, había empezado y dejado varias carreras, le gustaba la música folklórica y tocar un tambor peruano que él mismo se había hecho... no puedo describir a Claudio en unas pocas líneas, creo que porque ni él sabe todavía como definirse, pero me atraía demasiado su forma despreocupada de hablar y de andar, sus ojos, sus rastas ¡y la sensación de libertad que transmitía el estar con él!
Empezamos a cantar canciones infantiles sin ningún tipo de inhibiciones, ¡gritando más que cantando! y de ahí ya no hubo verguenza para nada, hablamos de relaciones, de la luna y las estrellas, de la vida y de la muerte... y no se cómo pero en dos minutos estaba en casa desensillando el caballo.
Habíamos quedado en juntarnos todos los de la cabalgata en la estancia vieja para hacer un asado, asíque hacia allá fui... Como siempre llegué medio tarde, pero en este caso me convino porque ya casi estaba listo el asado y no tuve que contener tanto tiempo a mi crugiente estómago! Mientras devorábamos algunos sacaron la guitarra y empezaron las canciones, Claudio sacó su tambor y empezó a marcar el ritmo! estábamos cada uno en una punta opuesta del fogón, Claudio estaba semi-parado, golpeando el tambor que tenía entre las piernas mientras el fuego iluminaba justo su cara de indio concentrado... no podía dejar de mirarlo...
Después de un rato nos hartamos de las canciones y cada uno se centró en su charla... Claudio vino a sentarse al lado mío y seguimos la charla de esa tarde, pero después de un rato me reclamó que le hiciera "los masajes que había prometido" (léase: preguntó si sabía hacer masajes cuando estábamso andando a caballo, dije que sí, y él lo tomó como promesa a reclamar), me hice un poco la dura al principio... asíque empezó por hacerme masajes él a mí! jaja y después obvio que no me quedó otra que hacerle yo también!
La noche se pasó rápida y sin que pasara nada de nada..

miércoles, 31 de marzo de 2010

Picaflor nº 1

Nos quedamos un rato (que para mí fue eterno) mirándonos a través del espejo del baño... hasta que algo hizo click en la cabeza de Coni y me dijo:

- Bueno vení, sentémonos y hablamos bien...

La charla no duró mucho, ¡pero fue demasiado aclaratoria! Resulta ser... ¡que Hernán también estaba saliendo con Coni! Ahora entendía demasiadas cosas... porqué nunca un beso en público, porqué siempre juntarnos en el mismo lugar o en lugares donde no pasaba nadie (como mi plazita), ¡era un hdp!

- Coni pero yo le voy a decir algo, no me voy a quedar callada, ¡desde ya te aviso!

- Mmm... es que a mí me gusta mucho... no me animo a decirle nada, ¿y si no me habla más?

- Coni ¿me estás jodiendo? el tipo nos trató como basuras, jugó con tus sentimientos y con los míos, ¿y a vos te preocupa que no te hable más? ¡Yo le voy a pedir que justamente él no me hable más a mí!

- Bueno... pero yo vengo saliendo con él desde hace más tiempo, llevamos como dos meses saliendo...

- uuu... bueno con más razón ¡más bronca me da! ¡quién carajo se piensa que es? aparte ¡ni que fuese Brad Pitt! ¡Es un larguirucho blanco-leche con cara de nada! ¡Y además tonto! si vamos al mismo colegio, a uno chiquito, era obvio que en algún momento una de las dos se iba a terminar enterando, ¡es realmente un tarado !

Y con ese mini discruso logro sacarle una sonrisa a coni, que ya había largado un par de lágrimas..

- Mirá Coni, yo no voy a pelear por un tipo así, si a vos tanto te gusta y estás dispuesta a bancarle esto... es cosa tuya, yo no me voy a meter, al contrario, ¡me abro! Pero te aviso una cosa... un tipo que de entrada te hace esto no vale la pena, si antes de empezar una relación seria ya estás sufriendo ¿qué te queda para el resto?

- Si ya se, es que sé que no lo tengo que perdonar... pero bueno, me había enganchado, pero obviamente voy a terminar haciendo lo mismo que vos, tengo algo de orgullo aunque no creas jaja

- ¡Bueno bien! ¡Así me gusta! Y de última lo agarramos entre las dos, yo le pego de adelante y vos de atrás jaja

- nono ¡mejor las dos de adelante! ¡una en cada huevo! jaja

- jajaja de una! Bueno Coni me voy a clase, que raro que no nos hayan venido a buscar al baño después de que tocó el timbre, me alegro mucho de que hayamos podido hablar

- Si yo también Petu, y perdón por lo que hacían mis amigas... son demasiado cuidas por ahí, pero son buenas chicas..

- jaja ¡si me imagino! Pero deciles que no queda lindo hacerse las matoncitas, bueno me voy, ¡hablemos después así me contás cómo se lo dijiste y yo te cuento también!

- Dale, dale, ¿vos cuándo s elo vas a decir?

- Hoy creo, iba a venir a casa a la tarde asíque aprovecho..

- Mmm... a mí me dijo que tenía entrenamiento, ¡es un guacho! Bueno dale vos decile, yo después lo llamo por teléfono.

- Listo Coni, ¡mañana te cuento! - le grité mientras ya salía del baño y me iba para mi curso.



Las chicas no podían creer todo lo que había pasado, ¿ese engendro con cara de gérmen se venía a hacer el casanova? ¡y nos pasamos el resto de la tarde pensando formas de venganza! ¡de hacerlo quedar mal! Pero al final decidimos que no valía la pena rebajarse al mismo nivel que él, ya era bastante bueno que en nuestro cole, por lo menos, ¡nunca jamás iba a poder levantarse a nadie! Porque así de chiquito como era... ¡no había forma de que hubiese alguien que no estuviese enterado de la historia del "guacho" que salía con una de 4º y una de 3º al mismo tiempo! Ya en 4º y 3º era el comentario del día... tristemente para mí, y para Coni.



Esa misma tarde, un rato después de llegar del cole y todavía con el uniforme puesto, suena el timbre y corro a abrir la puerta: era Hernán. Lo hago pasar, como si no pasara nada, y se pone a contarme de su día siguiéndome mientras subo las escaleras para ir a mi cuarto (a hablar más tranquilos). Una vez adentro cierro la puerta, y se me queda mirando con una estúpida sonrisa en la cara...

- ¿Ves? Por eso me gustás tanto, ¡vas de frente! ¡Me sorprendés todo el tiempo! - dice, mientras se me acerca demasiado y me agarra de la cintura como para darme un beso (les recuerdo que nunca nos habíamo dado ni uno)

- Pará, pará, te estás confundiendo... por lo menos si pensás que te traje hasta acá para chapar; ahora, con respecto a eso de que "voy de frente" capaz tengas razón... sentate ahí Hernán, tengo que hablar con vos.

Se quedó de cara, no tanto por lo que le dije como por el asco con el que me saqué sus manos de encima, pero obedientemente se sentó en la cama de mi hermana mientras yo me sentaba en la mía...

- Mirá... ya se todo, estuve hablando con Coni hoy, te imaginarás de qué supongo - y lo miro, ¡se había puesto más blanco de lo que era! - de más está decirte que no quiero tener nada que ver con vos nunca más en mi vida ¿no? La verdad es que no entiendo a dónde pretendías llegar, ¿cuál era la necesidad? Yo te entiendo que te puedas haber confundido al principio... ¡pero eso no te puede durar un mes! ¿Qué, acaso sos el "groso" por salir con dos minas al mismo tiempo? ¿tan winner te sentís? ¡Terminaste sin el pan y sin la torta gil! - Y me muerdo el labio para no seguir puteando, estaba subiendo el tono de voz y no era la idea armar un escándalo tampoco... no quería quedar como una histérica, ¡no quería darle más cosas para hablar de mí después!

- No Petu... la verdad es que la situación se me fue de las manos, ¡a mí me gustás vos! En serio... pasa que no sabía cómo cortar con Coni... soy un cagón, y en vez de decirle que lo nuestro no iba más la vengo esquivando, haciéndome el boludo... ¡pero te juro que nunca pretendí salir con las dos! ¡Desde hace dos semanas que no la veo más a Coni! Por favor, perdonáme...

- Lo hubieses pensado antes Hernán, yo ahora no puedo confiar en vos; lo mismo que me estas diciendo ahora podés ir a decírselo después a Coni, asique no, olvidate, entre nosotros no pasa más nada... se termina acá y no quiero que me llames, ni que me escribas, ¡nada! Realmente me arrepiento de haber pensado que esto podía llegar a más - y ahí se me quebró la voz..

- Es que sí puede Petu, somos tal para cual, ¡nunca me río tanto con otras chicas! ¡y la pasamos muy bien juntos! Por favor, tenés razón en enojarte, pero pensálo un poco, por favor... - y se arrodilla al frente mío mientras me agarra una mano - fui un estúpido, ya lo se, ¡perdón! te juro que me arrepiento...nunca más vas a tener que dudar de mí, te lo prometo...

- Sí, nunca más voy a dudar de vos... ¡de lo mala persona que podés ser!, andate Hernán, no te voy a perdonar y no te quiero ver más... sentíte felíz, ¡sos el segundo en lastimarme y el primero en hacerme sufrir! - Y ahí me fue imposible no contener las lágrimas...

Hernán quiso secármelas con su mano pero no lo dejé, en cambio me paré y abrí la puerta de mi cuarto.

- Andate por favor, la empleada te abre la puerta.

Se quedó unos minutos mirándome, como pensando que todavía podía quedar alguna forma de convencerme de que siguiéramos como antes... pero parece que mi cara terminó por convencerlo, asíque se levantó y salió de mi cuarto sin siquiera mirarme cuando pasó al lado mío...



No supe mucho más de él, tampoco me interesaba saberlo, y ahora más que nunca ¡no quería estar con nadie! ¿Acaso no podía tener una historia normal como el resto de la gente? Hernán me había mostrado otro defecto de los hombres: no solamente son histéricos y no saben lo que quieren, ¡sino que tampoco les importa si alguien sufre mientras lo averiguan!

jueves, 25 de marzo de 2010

Ermitaña

La verdad es que después de lo de Benja no tuve ganas de estar con nadie... no es que me hubiese roto el corazón, porque por suerte lo nuestro recién empezaba y no hubo chance de ahondar sentimientos...¡ pero sí me quedó el sabor amargo del primer desencuentro amoroso! del primer desengaño...
¡Durante el resto del año me dediqué a salir con mis amigas y a vivir la vida! No me interesaba conocer a nadie y así se lo dejé claro a los que osaron acercarse más de la cuenta.

Resulta que una noche de esas lindas de septiembre, se arma un programa mixto (mujeres y hombres) en la casa de Cata, una de mis mejores amigas que estaba de novia hacía poco; la idea era comer unas pizzas y ver unas pelis! Bastante tranqui en realidad... ¡Con los chicos nos matamos de risa! Los conocíamos de habernos cruzado en casi todas las fiestas de 15 que tuvimos! A las dos primeras los habían invitado, a otras se colaron y, a las demás, ¡ya los invitaban por conocerlos de las otras fiestas!
Uno de esos chicos se llamaba Hernán, era bastante alto, blanquito, jugaba al rugby y tenía unos ojos claros achinados y chiquitos muuuy lindos! No era un chico muy lindo, tampoco era feo, pero hubo algo en él que me gustó o me llamó la atención... ¡Nos la pasamos haciéndonos chistes toda la noche! todo el tiempo hinchando entre nosotros y al resto! que ya se quejaba de no poder ver la película en paz...
Al otro día Cata me cuenta que Hernán le había preguntado por mí ese día, ¡y que le había pedido mi teléfono para llamarme! ¡CHAN!
Dicho y hecho, al día siguiente recibo la tan ansiada llamada...
- Hola, ¿está Petu? Soy un amigo...
- Hola, ¿quién sos? soy yo
- Ah hola petu! Quería preguntarte si querías ir a tomar un helado a Mc Donald! bueno si no tenés nada que hacer...
- jaja dale, no tengo nada que hacer, ¿cómo hacemos? ¿nos encontramos allá?
- sí, ¡nos encontremos a las 6 en la puerta grande!
-listoo
Como siempre llegué un poco tarde... pero bueno, compramos unos helados y nos fuimos a caminar por la Núñez... charlando, riéndonos, pasándola bien...
La historia medio que se empezaba a repetir.... casi todos los días de la semana siguiente Hernán me llamó, nos quedamos hooooras hablando por teléfono, y también nos juntamos a tomar helado y a charlar en la plaza de atrás de mi casa... ¡pero nunca ni un beso! jaja Llegó el fín de semana y se venía otra fiesta de 15! Pero Hernán no pudo ir porque andaba medio enfermo asíque no nos vimos, pero igual al otro día hablamos como de costumbre.
El lunes siguiente pasó algo raro... unas chicas de 3º pasaron al lado mío empujándome, ¡prácticamente me llevaron puesta! Al principio pensé que había sido sin querer... pero después vi cómo se dieron vuelta para mirarme mientras se alejaban... ¡con una expresión de burla en el rostro! ¿Y a éstas que les había picado?
Decidí no darle importancia y seguir mi vida normal... pero en el comedor, a la hora del almuerzo, ¡las de 3º decidieron demostrar que lo suyo no era un juego! Desde su mesa se pusieron a cantar canciones burlescas sobre mí y Hernán (¿cómo sabían?). No les hice caso y miré para otro lado, haciendo de cuenta que no las escuchaba...
Al otro día, en el cole, cuando voy al baño me encuentro con Coni, una de las chicas de 3º... se me quedó mirando mientras trataba de acomodarme el pelo con dos invisibles, tanto me miraba que al final le digo:
- ¿Se puede saber qué te pasa a vos y a tus amigas que no me dejan en paz?
- JA, ¿me vas a decir que te hace falta que te lo escribamos también? No te hagas la tonta...
- No me hago, me revienta la pendejada que están haciendo, no entiendo porqué ni qué les hice para que me agarren de punto, ¡pero no pienso bancármelo ni un día más! Asíque por favor sacáme de la duda y decime qué está pasando...
Coni parecía convencida, o por lo menos ahora dudaba de si yo sabía o no...

lunes, 22 de marzo de 2010

1 - Benja

La verdad es que hay toodo un mito alrededor del primer beso... empieza de chiquitas, ¡desde que vemos la primer película de princesas de Disney! Donde la princesa de turno termina siempre el cuento dándole un beso apasionado a su príncipe azul, y una, con la mente todavía virgen de ese tipo de ideas, ¡no puede menos que pensar que el BESO es el final perfecto de toda historia de amor! ¡y el comienzo del "Y vivieron felices por siempre"! Pero nadie se espera LA REALIDAD, que es bastante chocante la verdad... asíque volvamos a mi historia y les explico más gráficamente lo que quiero decir...
A la sensación de adrenalina y estremecimiento que me produjo el primer contacto con los labios de Benja rápidamente le siguió una oleada de asco y repulsión, para ser directos. El problema no fue el contacto labio con labio, ¡el problema fue cuando abrió su enorme boca y con su lengua abrió ahí nomás la mía! Era una sensación rarísima; asquerosa porque sentía el sabor de una saliva que no era la mía, e intimidante porque sentía que no era yo la que dominaba la situación sino que él estaba haciendo lo que quería conmigo... pero esa 2º sensación me duró sólo un poco más que el doble de la primera, rápidamente empecé a sentirme entusiasmada y curiosa con el nuevo juego y traté de poner más atención en lo que Benja hacía para imitarle... ¡el resultado fue bastante bueno! O por lo menos eso pareció porque ahí nomás Benja me envolvió con sus brazos, rodeándome entera y haciéndome sentir segura y protegida.
En eso, una gota me cae por la frente... -"se habrá movido el árbol" - pensé yo. De repente Benja se aparta suavemente y mira para arriba:
- Me calleron como 3 gotas... ¿se estará por largar? - Y como respondiendo a su pregunta se ve un refusilo a lo lejos y segundos después el trueno no se hace esperar... las gotas empezaron a caer cada vez más rápido y nosotros teníamos que decidir lo que íbamos a hacer, lo miré a Benja como para preguntarle pero él ya había tomado su decisión y daba por supuesto que también era la mía porque, sin decirme nada, me agarró de la mano y me llevó hasta el gimnasio cubierto del club, que estaba al frente nuestro y casi a la misma distancia que el salón de la fiesta.
El gimnasio era una cancha de básquet gigante que también servía para otros deportes, nos ubicamos en las primeras gradas que encontramos y nos quedamos un rato ahí quietos, abrazaditos y charlando. En eso vemos que había otra pareja en las gradas de enfrente:
- jaja ¡mirá lo que son esos dos! ¡Hay que decirles que se vayan a un hotel! - dije yo tomando aire para hacerlo.
- shhh - y Benja me tapó la boca rápido - jaja dejálos que hagan lo que quieran y nosotros hagamos nuestra vida también - dijo con una sonrisa pícara mientras me agarraba la cara y me envolvía de nuevo con sus brazos para seguir el beso interminable que habíamos interrumpido por causas de fuerza mayor.
Estaba de vuelta entregada a mis nuevas clases cuando vemos un haz de luz se moviéndose para todas partes, desde una punta del gimnasio a la otra: ¡un guardia!
- ¡Ey que hacen acá! - gritó, pero por suerte el haz de la linterna se había frenado en la otra pareja.
Sin esperar a que nos viera nos levantamos rapidísimo y corrimos a la puerta del gimnasio, pero Benja la abrió tan rápido que el ruido alertó al guardia y el haz de la linterna se vino directo hacia nosotros!
- ¡Corré, corré! - gritó Benja mientras me agarraba de la mano y empezaba a correr bajo la lluvia sin soltarme.
¡Matándonos de risa corrimos sin destino empapándonos a más no poder! y, como por arte de magia, aparece una casita a unos pocos metros nuestro, ¡salida de quién sabe dónde! asíque corrimos a refugiarnos bajo el alero de la casa.
Una vez bajo reparo y ya quietos, empezó a hacerse sentir el frío, Benja me sintió tiritar y empezaó a frotarme el cuerpo para que entrase en calor, ¡de eso a los besos y abrazos de antes hubo un solo paso!
A los pocos minutos vemos que la lluvia empieza a parar.
- Petu ya debe ser hora de que nos busquen, ¿querés que vayamos volviendo?
- Sí dale - dije yo - aprovechemos ahora que paró un poco la lluvia.
Y agarraditos de la mano volvimos al salón.
No me acuerdo bien cómo terminó la noche... seguramente llegamos al salón y nos soltamos de la mano (porque, salvo que estuvieses de novio, ¡no podías andar de la mano por ahí con cualquiera!), seguramente mi mamá ya me estaba esperando y me despedí rápidamente (porque si hubiese pasado algo más importante me acordaría).

Toda esa noche, o lo que quedaba, no pude dormir... ¡se me fue pensando!, es un defecto que tengo... ¡el de pensar demasiado las cosas! ¡Y después de hacerlas! No me arrepentía, pero no sabía qué sentía...: me había encantado toda la aventura, de eso no había dudas; me gustaba estar con Benja, de eso tampoco había dudas; me daba un poco de cosa lo del beso con lengua, pero ya me estaba acostmbrando; ¿qué era lo que me molestaba entonces?
Decidí dejarle el trabajo a la almohada y, ya con el sol bien alto, me dormí profundamente, como cualquiera que hubiese vuelto a las 4 de la mañana de bailar.

Al otro día me llamó Benja, me invitó a ir esa noche a comer pizzas en un bar, se juntaban mis amigas y sus amigos asíque no era una cita formal; obviamente que le dije que sí y quedamos en encontrarnos ahí a las 10 de la noche.
La juntada en la pizzería se pasó ¡No paramos de decir boludeces! nos reíamos de cosas sin sentido, como siempre, ¡y de la nada todos éramos amigos!
De repente Benja, que se había sentado al lado mío, me dice en el oído:
- ¿Petu querés que vamos a caminar?
Lo miré sorprendida... estábamos todos en grupo, se suponía que nos estábamos divirtiendo, ¿¿y él quería ir a chapar??
Le dije que bueno de mala gana, pero pensando en no dejarlo darme un beso si lo intentaba; ¡no era una chica fácil y tenía que demostrárselo!
Empezamos a caminar sin rumbo fijo por la Núñez (una avenida importante y comercial de Córdoba), hasta que llegamos a un local donde había unos asientos y nos quedamos ahí, charlando giladas y agarrados de la mano.
De pronto nos quedamos en silencio... pero en uno de los incómodos, ¡no se me ocurría qué decir! Estaba por saltar con algo, pero Benja me ganó de mano y dijo:
- Petu hay algo que quiero decirte... que en realidad no me animé a decirte ayer...

"uuu ya está - pensé yo - demasiado bueno para ser verdad, ahora me salta con que tiene novia o con que se va a vivir a Salta".
-Es que... quería saber... bueno preguntarte mejor dicho, si querés.
Me quedé mirándolo en silencio
- ¿Si quiero qué Benja?
- Si querés ser mi novia....
¡CHAN! Eso sí que era inesperado!! Me gustaba Benja, sabía que gustaba de mí, pero... ¡apenas nos conocíamos! ¡Nos habíamos visto 3 veces en total, de las cuales en una nos la pasamos a los besos! ¡sin charlar casi nada! Pero por otro lado... me gustaba, ¿qué hago?
- Benja... yo... a mí la verdad que me encantaría... pero un poco más adelante... ¡no te enojes plis! Me gustás un montón, pero es que nos acabamos de conocer... y me gustaría estar más segura de que hay algo de verdad entre nosotros antes... ¿qué decís?¿nos conocemos un poco más?¿me esperás un rato?
- Bueno.. -dijo forzando una sonrisa- no me dejás muchas opciones, ¿no?
- jaja no... ¡pero gracias! - y le di un beso ruidoso en el cachete -.
- naaa ¿qué es eso? creo que te enseñé a dar mejores besos ayer.. - me decía mientras me agarraba la cara y me enredaba de nuevo en sus besos de dos horas.
Al rato escuché a mis amigas que me estaban llamando.
- Uu mi mamá debe haber venido a buscarme Benja, las chicas vienen a casa, por eso me deben estar llamando, ¡hablamos después! ¿dale? - le dije, dándole un pico rápido mientras gritaba a mis amigas que estaba yendo.
- Dale, ¡te llamo! - me dijo él mientras yo ya me alejaba...


Al otro día, sin embargo, Benja no cumplió su promesa.... me pareció raro, pero no le di mucha importancia porque tenía un montón de cosas que hacer para el cole y porque seguro que alguna razón tendría.
Llegó el otro día, y lo mismo... a la noche me conecto y ¡Ahí estaba!
- Benja!
- Petu!
- Cómo andás? Pensé que ibas a llamarme!
- Si... perdón, es que no tengo teléfono..

Y no me decía más nada... estaba raro...

-¿Todo bien? - le digo, esperando que me contara lo que le pasaba.
- La verdad que no... me quedé pensando mucho en lo que hablamos el otro día..

"uuu, ya me la temía yo"

- ¿Y qué pensaste?
- Pienso que si no estás segura es porque nunca vas a estarlo... y... creo que sería mejor que cada uno siga para su lado...
¿Me estaba diciendo eso porque me estaba apurando o porque de la noche a la mañana había dejado de gustarle? Estaba totalmente sorprendida, ¡me agarró absolutamente desprevenida! y una oleada de bronca y orgullo se me vino encima e impulsivamente respondí:
- Ay gracias Benja! En serio me lo decís? en realidad no sabía cómo decírtelo pero bueno, ¡entonces podemos seguir siendo amigos!
Tardó un rato en responderme... escribió y borró varias veces... finalmente me puso
- Sí, creo que va a ser lo mejor. Me voy Petu, que andes bien.
Y sin darme chance a que le responda se desconectó.

Ahí lo ven, ese fue el principio de una larga lista de historias hermosas, románticas, que terminaban con finales dramáticos y a veces incluso patéticos... así empezó mi vida amorosa, por decirle de alguna manera..

jueves, 18 de marzo de 2010

Continuación

Automáticamente bajé los ojos, me estaba poniendo incómoda... ¡así que me fui a la mesa de dulces a picar algo! Típico... la comida me saca de tantos líos... Me estaba sirviendo un vaso de coca para bajar el bombón que me acababa de zampar cuando alguien me pone el vaso al lado como para que le sirva también, me pongo a servirle sin mirarlo porque suponía de quién se trataba... pero no pude conmigo y levanté la cabeza para mirarlo:
- Gracias - me dice sonriendo estúpidamente.
- De Nada - le digo devolviéndole la estúpida sonrisa.
- Vos eras Petu ¿no?
Y ese fue el comienzo. A partir de ahí nos quedamos charlando toda la noche, de mi familia, de la suya, de deportes, del cole, de animales, de amigos, de salidas, de anécdotas... sin darme cuenta charlamos como si nos conociéramos de toda la vida, esa fue la primera vez que sentí la archi conocida "conexión" que por ahí se encuentra en un desconocido, sin saber porqué o cómo, sin poder hacer nada para que suceda ni para que deje de suceder, simplemente... se da.
Cuando llegó la hora de irme no tuve más remedio que despedirme, quería quedarme más tiempo pero en esa época estaba terminantemente prohibido el remis y los padres te buscaban a la salida de todos los boliches a horas fijas que no podías evadir ¡so peligro de que decidiera bajarse del auto y entrar a buscarte a la fiesta! Pero era algo sabido y no tenía que andar dando este tipo de explicaciones, asíque me pidió el teléfono de mi casa (en esa época era raro que alguien tuviese celular) para llamarme si a mi no me molestaba, algo que obviamente no iba a pasar... ¡era el primer chico al que le daba mi número de teléfono!

La semana se me pasó eternaaa...o por lo menos los primeros tres días! porque el miércoles recien Benjamín se dignó a llamarme! Nos la pasamos charlando, bueno es cierto que eso es lo único que podés hacer por teléfono pero a lo que voy es a que ¡estuvimos como 3 horas de reloj charlando! Al punto que escuché cómo lo retaban desde su casa... Para mí eso era una buena señal, tenía miedo de que nos quedáramos en silencio cuando me hablara ¡asíque estaba chocha!
En el cole mis amigas no hablaban de otra cosa que de Benja y de que ya me veían de novia, que estaba re loco por mí y todas las giladas que las mujeres tendemos a decir para animar a otras en este tipo de situaciones, ¡pero que en realidad son la muerte porque por ahí te incentivan a comerte un viaje! Por suerte no fue tan así en mi caso, Benja me gustaba pero lo acababa de conocer, no sabía nada de él...¿cómo me iba a poner de novia?
El fin de semana siguiente me lo volví a encontrar en la fiesta de 15 de otra chica del curso, ¡y la historia volvió a repetirse! Toooda la noche charlando con Benja, no me acuerdo ni cómo era el lugar de la fiesta, ¡lo único que registré fue el costado de la pileta donde estuvimos toda la noche charlando!
Durante la semana volvió a llamarme...capaz que esta vez me llamó 2 o 3 veces en vez de una, pero si no me acuerdo seguro que es porque no nos dijimos nada fuera de lo normal... era obvio que nos gustábamos pero ninguno lo había dado a entender en forma explícita, osea con palabras y gestos (como agarrarse de la mano y esas cosas), por mí mejor porque no sabía cómo reaccionar si se le llegaba a ocurrir hacer alguna de esas cosas!
El sábado siguiente tuve mi 3º encuentro con Benja, esta vez a la charla le sumamos un poco de baile en la pista, y en un momento deliberado me pregunta si quería ir a caminar afuera.... ¡me agarró un nudo en el estómago! Eran las palabras que quería escuchar pero al mismo tiempo me daban mucho miedo, ¿qué hacía?
- Bueno dale - fue todo lo que se me ocurrió decir...

La fiesta de turno era en un club deportivo, asíque caminamos por entre las canchas mientras charlábamos. De repente me agarra la mano, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo... ¿y si se dió cuenta de eso?, lo miro disimuladamente como para cerciorarme de que no lo había notado ¡y me encuentro con que me estaba mirando!
Bajé rápido los ojos sintiendo cómo se me ponían fucsias los cachetes... Benja se paró, y como no me soltó la mano no me quedó más remedio que frenar al lado suyo...
- Petu hay algo que quería decirte - empezó, y a mí el nudo en la panza no me dejaba respirar - y es que... me gustás mucho... me gusta estar con vos - hizo una pausa como para que yo agregase algo pero yo no podía articular palabra en el momento, ¡estaba descolocada! ¡sabía que se venía eso pero era muuy diferente vivirlo! ¡estaba viviendo mi primer momento romántico y lo estaba echando a perder porque no sabía qué cuernos decir! - Bueno era eso... y que me parecés muy linda... ¿qué me decís?
Yo no pude menos que sonreir..
- que si, que me pasa lo mismo... - y ahí le mandé otra sonrisita estúpida, "que si" le había dicho, ¡¿que si qué?!
Pero se ve que Benja no se hacía las mismas preguntas porque pareció tan conforme con mi respuesta que se acercó más a mi.... ¡peligrosamente más! ¡Podía respirarle en la cara si quería! Y sin previo aviso me dio un beso.... ¡mi primer beso!